Desidia pública

Contexto personal: estudio en la UBA, y en particular la carrera de ciencia politica. La mayoria lo sabe. Asi que se el nivel de destruccion que tienen los hospitales públicos. Pero una vez más, la capacidad de asombro me superó, mal.

Cuento: acompañe a una amiga a iniciar el trámite para la libreta sanitaria, en el Hospital Alvarez, barrio de Flores. ¿Que significa esto? Para empezar, tenés que estar a eso de las 4 am (si, 4 de la mañana) en el hall, porque solo dan 30 números para que te atiendan. Entonces llegás, preguntas quien era el último que estaba por delante tuyo, y así se va llenando la sala. En un momento, un policía que lo único que hizo fue tomar mate, mandar mensajitos y charlar con otros inútiles (o sea, policías) te dice que podés pasar a otra parte del hospital. Ahí la gente se va acomodando en orden de llegada a la 1era sala (que no te toque alguien que quiere colarse porque ya se arma quilombo). Entonces te hacen esperar un rato ahí, hasta que aparece una señora que es el malhumor en persona, para contar hasta la persona número 30, y decirle al resto que se vaya porque no tuvo lugar (no importa si se vinieron de lanús, uruguay o australia). Ahí los que quedaron afuera intentarán convencer a dicha señora por todos los medios de chamuyo de que se cope y los deje hacer el trámite.
A todo esto serán las 5.30. Todavia falta una hora para que entreguen los benditos números. En nuestro caso, la gente era copada, te ponés a hablar, e incluso un flaco agarro papel y birome, hizo 30 números, y los distribuyó entre los primeros 30, para que nadie que pudiera llegar tarde se colara.
A eso de las 6.45 la misma señora con el mismo malhumor dice 'a ver, quien estaba primero' y empieza a repartir los números. A esta altura no sabes si está haciendo eso o está hablando de física cuántica, porque hace complicadísimo algo tan fácil como eso. Se mezcla la gente, cambia las cosas que dice, etc. Luego de un rato de repartir números y pelear debido a su incompentencia, empieza el trámite. Nosotros teníamos el 19, llegamos a ventanilla a eso de las 8.10. Todo para que te den un papelito que es un turno para poder sacarte sangre y entregar los exámenes que te piden.
Es increible la desidia que hay, como a cada paso que dan tratan de ser más inútiles, y hacer las cosas peor. Me dió mucha tristeza ver todo eso, ahí te das real cuenta de cuán hecho bosta está todo, y de cuán difícil prefieren hacer todo (si te dieran los números ni bien llegas se facilita todo).
En resumen, vayan armados de paciencia, temprano, y sin armas blancas o de fuego, porque en muchos momentos dan ganas de usarla.

de todas formas, no me arrepiento de haberte acompañado

los dejo, hoy bajo el seudónimo de sam samsagaz