37 años

Hace 37 años empezaba en Argentina la peor dictadura que tuvimos en nuestra historia.

El 24 de marzo de 1976 unos personajes nefastos (Videla, Massera y Agosti) repitieron algo que ya había pasado otras veces en Argentina, pero con un sadismo y crueldad que no se había visto antes.

Apoyados por Estados Unidos, el "proceso de reorganización nacional" (o sea, matar o desaparecer a todo aquel que pensara diferente) duró 7 años, y dejó como saldo, 9000 desaparecidos documentados (pero el número real se acerca a los 30.000), muchos hijos (bebes) de esos desaparecidos robados por los militares, una generación perdida, y el miedo de muchos de los que quedaron, miles de exiliados, un país vendido al exterior, una licuación de deuda privada al sector público.

En los últimos 10 años empezó a hacerse justicia, varios de los hijos de puta que mataron a la Argentina de esa década fueron enjuiciados y encontrados culpables. Todavía falta bastante, pero no es un dato menor saber que falta menos.

Mi principal preocupación es que todavía se puede escuchar voces que repiten "con los militares se estaba mejor", "servicio militar obligatorio para que haya menos chorros" (WTF??), y estupideces de ese estilo que me hacen dudar de que la raza humana sea realmente inteligente.

Cuando vamos a entender que los sistemas opresivos, violentos, machistas, jerárquicos, faltos de creatividad de los militares son nefastos para todos? A quién se le ocurre que una organización que es enemiga del pensamiento, y sobre todo del pensamiento crítico es buena?

Yo se que esta columna no va a ser lo mejor que hayan leido en su vida, ni siquiera en la semana o en el día. Pero nunca está de más recordar, tener memoria, saber que fue lo que pasó hace ya casi 4 décadas. A los argentinos nos apasiona olvidar, y ahí es donde hay que resistir, desde la memoria, para que eso no pase.

Y también luchar para los que hoy son asesinados en democracia por pensar diferente, también sigan en nuestra memoria

Por eso, una vez más, los 30.000+ siguen estando con nosotros, ayer, hoy y siempre.


24 de marzo de 1976: NUNCA MAS